Todo llega y a mí me ha llegado el momento de prestar una atención extra al cabello y darle los mimos que precisa. Como habréis visto en mi lookbook y a lo largo del blog, tengo el pelo largo y con mechas finas y claro, ¿qué ocurre? Pues supongo que lo que a la mayoría de personas con pelo largo: las puntas empiezan a estar más quebradizas y, en general, el pelo más fino y con menos cuerpo, al menos en mi caso y a esto sí que hay que ponerle freno.  

Soy fan incondicional de la melena, así que me he puesto manos a la obra y he empezado un tratamiento de choque para que vuelva a estar en plenas condiciones. En este post iré actualizando mi experiencia con las chicas de Oxi2 peluqueros que serán las encargadas de la puesta a punto de la cabellera, jeje. Lo haremos en varias sesiones y así, después con un simple mantenimiento una o dos veces al mes podré conservar los resultados.

Sesión 1 

Como en todo la primera sesión es una toma de contacto y el inicio del camino. Antes que nada, me atiende Jessica, gerente de la pelu y con café en mano descubrimos (o mejor dicho, descubre) cuál será el tratamiento de su salón más adecuado para mi tipo de cabello.

cabello, pretratamiento

Mi cabello actual, antes de empezar el tratamiento

Evidentemente el análisis previo es básico y lo que necesita mi cabello puede ser totalmente distinto a lo que necesita el de otra persona, por eso yo os explico mi caso, pero cada tratamiento de choque puede variar, como siempre lo mejor, acudir a profesionales que analicen a cada cliente.

Tras esto la conclusión es clara, a pesar de los cuidados de mi rutina habitual, necesita fortalecerse desde el interior, para que el exterior lo note.

Para ello, combinamos en esta primera sesión dos tratamientos: INNER y PROSHIELD de ICON. El primero en busca de hidratación y de reparar el cabello (con aloe, karité…) y el segundo, a base de proteínas que busca dar cuerpo y crear un escudo protector para el cabello.

Es evidente que el resultado total no se ve hasta que termine el tratamiento completo, pero les cuento las primeras impresiones. En aplicar el tratamiento INNER y PROSCHIELD tardamos poco más de hora y media (incluyendo el secado final) y ¿qué note al salir?

  • Cabello más suave y menos áspero (aunque esto suele ocurrir, casi siempre que vamos a la pelu, creo yo…)
  • Pelo con más peso. Sorprendentemente parecía que el pelo me pesaba, se habría llenado de todo el producto o algo…

Unos días después sigo notando el pelo más hidratado, aunque ya no pesa, 😉 . La próxima semana les sigo contando que esto es sólo el principio y les enseño fotitos del ‘durante’, a ver cómo continúa la historia y que me proponen las chicas de Oxi2.

¿Alguna de vosotras se ha hecho este tratamiento? ¿Qué les ha parecido? ¿Resultados?