Hace unos días recibimos la fantástica noticia de que Maybelline amplia su gama de colores a 24. Además, renueva su aspecto y nos asegura un nuevo cepillo que hará más sencillo y cómo dejar nuestras uñas perfectas. 

La gama de colores va desde los más naturales a los que vemos en las pasarelas para este verano. Encontramos verdes, azules, fucsias, mandarinas… toda una variedad.

El envase aparece renovado y tiene un aspecto más moderno, acorde con los nuevos aires que busca darle la marca. 
Maybelline nos recuerda que para obtener el resultado óptimo, como prácticamente en cualquier laca de uñas, debemos aplicar la base y dos capas del producto, con lo que no es de los productos más cubrientes del mercado, que nos garantizan resultado perfecto con una capa.
La mayor ventaja de esta línea, el precio, que es de unos 4 euros y el tamaño, que nos permite probar colores atrevidos (o no) sin tener que invertir un dineral. 
De la colección anterior, mis preferidos son el 88 Peach Cocktail y el 6 Bubblicious, tonos que se mantienen como tendencia esta primavera/verano. 
Aquí tenéis la carta de color de la línea actual, que aunque no llega a los 40 tonos que comercializan en Estados Unidos, no está nada mal.

Valoración general: 8/10

Valoración precio/calidad: 10/10 (no se puede pedir mucho más por menos de 4 euros)